Cuando adoptamos una mascota enseguida asumimos una responsabilidad por todos los años de su vida y nuestra principal preocupación debe ser su bienestar y salud, es por eso que es muy importante que apenas adoptemos acudamos a un veterinario para que administre las vacunas que nuestra mascota requiere y así evitar que contraigan enfermedades graves pueden presentarse si no están vacunados.
Con su carnet de vacunación al día, protegemos a nuestra mascota de enfermedades mortales como el moquillo, parvovirus, bordetela, leptospirosis, hepatitis viral canina, y la temible rabia.
Por otro lado debemos considerar la nueva ley cholito, que nos exige ser dueños responsables sancionando a aquellas personas que tienen animales y no cumplen con responsabilidades mínimas como mantener su carnet de vacunación al día, entre otras.
En los perros la primera vacuna se debe administrar entre las 6 y las 12 primeras semanas de vida, que es cuando comienza a disminuir la inmunidad adquirida a través de la leche materna. A partir de ese momento, se deberá repetir cada 2 o 3 semanas dicha vacunación hasta que el perro alcance los 3 meses de edad. Desde ese momento, se administraran vacunas a intervalos de tiempo regulares, durante el resto de su vida. Como el periodo de protección varía en función de la vacuna será el veterinario el que establecerá el calendario de vacunación para su caso concreto.
En los gatos, su inmunidad comienza a reducirse a las 9 semanas de vida, momento en el que se iniciará las vacunaciones. Al igual que sucede con los perros, se repetirá 2 o 3 semanas después y finalmente, el veterinario será el encargado de establecer su calendario de vacunación.
Este calendario se basará en la edad del animal, raza, estilo de vida, localización geográfica o duración de la inmunidad.
Debemos tener en cuenta que las vacunas contienen pequeñas cantidades de organismos patógenos muertos o modificados, de modo que cuando entran en el organismo del animal, estimulan su sistema inmunitario para que genere anticuerpos que lo protejan frente a esa enfermedad.
Antes de vacunar a nuestra mascota debemos considerar que cuente con buen estado de salud y también tener en cuenta que no debe ser vacunado si:
- No está desparasitado
- Presenta una enfermedad infecciosa.
- Padece alergia o tiene algún tipo de enfermedad o alteración autoinmune.
- Se encuentra con desnutrición o está débil.
Después de ser la vacunados, algunos animales pueden tener algo de fiebre o dolores musculares. Incluso pueden perder el apetito o dormir más tiempo del habitual. Pero no debemos preocuparnos ya que estos síntomas se revierten al cabo de uno o dos días. Si los síntomas persisten se deberá acudir al veterinario lo antes posible.
Como todo en la vida es mejor prevenir antes que lamentar y es nuestra responsabilidad como dueños de tomar las medidas necesarias para que la salud de nuestra no se vea puesta en riesgo.
Te invitamos a conocer a los profesionales que puppyland tiene a disposición para aclarar todas las dudas que puedas tener sobre la salud de mascota.
Fuente: https://revista.weepec.com